El
Quiteño Libre fue un periódico semanal de la ciudad de Quito, Ecuador, en 1833.
El periódico fue fundó por antagonistas políticos del presidente Juan
José Flores. Uno de los escritores para el periódico fue el político
[Pedro Moncayo].
El
periodico duró desde el 13 de mayo hasta el 14 de septiembre de 1833. La
esencia de El Quiteño Libre era nacionalista, anti-militarista y
anti-colombiana, y sus miembros se habían caracterizado inclusive como
anti-bolivarianos.
Entre
las personalidades más notables que fueron miembros de “El Quiteño Libre”,
aparecen los nombres de los señores Manuel Albán, Manuel Matheu, Ignacio
Zaldumbide, Roberto Ascázubi, Manuel Ontaneda y Pedro Moncayo -que era quien redactaba
el periódico, el General. José María Sáenz y los coroneles Wright y Hall, entre
otros.
Tuvo
participación directa en la revolución antifloreana que el 12 de octubre de
1833 estalló en Guayaquil dirigida por Pedro Mena.
Se
inicio con la oposición que hubo contra el general Juan José Flores
El mal gobierno del venezolano originó una tenaz oposición por lo
que en ella sobresalió una sociedad de intelectuales denominada El QuiteñoLibre.
Como líder de dicha sociedad figuró un viejo coronel ingles de los
ejércitos de la independencia de Francisco Hall.
La sociedad que inició este conflicto realizó en su tarea
opositora un periódico lo cual lo publicó.
El periódico como su primer número expresaba un lema muy
interesante que decía: “Defender a los oprimidos y Atacar a los opresores”.
Aunque el general Juan José Flores optó por comenzar a tolerar
esta oposición no soportó la presión y costeó un periódico que enfrente a toda
esta oposición.
El General Juan José Flores pronto se cansó
por lo que la noche del 19 de Octubre de 1833 todo el grupo de de opositores
fue asesinado.
A la mañana siguiente, ante el horror de los
quiteños al conocer el fatal suceso y observar los cuerpos sin vida de
Francisco Hall y demás cabecillas antifloreanos que aparecieron colgados en los
faroles de las plazas de la Capital.
Recordamos que en esta fecha de
1833 circuló el primer número del periódico El Quiteño Libre, de gran
importancia en los albores de la etapa republicana del Ecuador por su tarea
orientadora que favoreció a la comunidad compatriota.
Gracias al empuje y espíritu democrático de José María Sáenz, Roberto y Manuel Ascázubi y Pedro Moncayo, entre otros personajes de la decisiva época, se formó una sociedad para combatir los desaciertos y excesos de Juan José Flores, presidente del Ecuador en el periodo 1830-1834.
Fue, pues, la mencionada agrupación la que logró publicar El Quiteño Libre, cuyo primer número circuló el 12 de mayo de 1833. Los redactores del periódico –propiamente un semanario– sufrieron constantes persecuciones, destierros y otras represalias por las denuncias que publicaron.
Francisco Hall, Camilo Echanique, Nicolás Albán y José Conde murieron en el ataque a la sede del periódico, el 19 de octubre de 1833, cuando el Gobierno y sus aliados no pudieron acallar por otros medios a los periodistas.
Pedro Moncayo, el infatigable ibarreño que logró salvarse de sus perseguidores, siguió su lucha desde el destierro y de diversas formas orientó y animó la lucha de sus compatriotas en contra del general Flores que definitivamente se alejó del poder en 1845 al estallar la denominada revolución marcista
Gracias al empuje y espíritu democrático de José María Sáenz, Roberto y Manuel Ascázubi y Pedro Moncayo, entre otros personajes de la decisiva época, se formó una sociedad para combatir los desaciertos y excesos de Juan José Flores, presidente del Ecuador en el periodo 1830-1834.
Fue, pues, la mencionada agrupación la que logró publicar El Quiteño Libre, cuyo primer número circuló el 12 de mayo de 1833. Los redactores del periódico –propiamente un semanario– sufrieron constantes persecuciones, destierros y otras represalias por las denuncias que publicaron.
Francisco Hall, Camilo Echanique, Nicolás Albán y José Conde murieron en el ataque a la sede del periódico, el 19 de octubre de 1833, cuando el Gobierno y sus aliados no pudieron acallar por otros medios a los periodistas.
Pedro Moncayo, el infatigable ibarreño que logró salvarse de sus perseguidores, siguió su lucha desde el destierro y de diversas formas orientó y animó la lucha de sus compatriotas en contra del general Flores que definitivamente se alejó del poder en 1845 al estallar la denominada revolución marcista
